En este artículo te mostramos lo importante que es utilizar protección solar en Invierno.
La humedad, el frío y las bajas temperaturas maltratan la piel durante el invierno propiciando un envejecimiento prematuro que se puede evitar con el uso de un buen protector solar. Porque sí, el rostro también necesita protección solar en la época más fría del año.
Una de las principales razones por las que deberías utilizar protector o filtro solar los 365 días del año (esto apúntalo en la agenda de tu móvil) es para evitar el envejecimiento prematuro. La aparición de manchas solares, arrugas, falta de elasticidad, firmeza reside en la poca protección que usamos.
En invierno, los cambios bruscos de temperatura resecan y maltratan tu piel tanto como el exceso de calor en verano.
“EL MEJOR ANTIARRUGAS ES LA PROTECCIÓN SOLAR INCLUSO EN INVIERNO”
Por otro lado, la luz azul que emite la pantalla de nuestro móvil, de nuestro ordenador, o las lámparas de la oficina, tiene efectos negativos en nuestra piel.
Si además nos exponemos o practicamos un deporte al aire libre, hay que recordar que la radiación solar que recibimos es muy alta en invierno. ¡Incluso cuando está nublado!
RAZONES POR LAS QUE DEBES USAR PROTECCIÓN SOLAR
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Enfermedades de la piel.
Uno de ellos es el cáncer de piel. Según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) existe en la actualidad más de 100.000 casos en todo el mundo con melanoma, un tumor poco frecuente pero es el más grave. La causa mayor es la exposición al sol, provocando pequeñas manchas que pueden ser visibles o no. Esto es un motivo más que razonable para acudir a un médico especialista una vez al año y hacerse una revisión.
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Aparición arrugas tempranas
Otro problema que existe es la aparición de arrugas. El envejecimiento de la piel también es ocasionado por una larga exposición al sol. Recuerda que esta capa tiene memoria y, a pesar de que no nos salga ahora, es probable de que nos salga más adelante.
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La nieve provoca quemaduras
Muchos de los planes más típicos en invierno son los relacionados con la nieve. En estos casos, hay que ser conscientes de que la nieve funciona como un espejo, es decir, los rayos del sol rebotan llegando a penetrar en nuestra piel, ocasionando rojeces o quemaduras. Por lo tanto, si vas a ir a esquiar o a un sitio nevado, lleva siempre contigo un protector solar a mano.
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Los días nublados
A pesar de que el sol se oculte en un día nuboso, no lo subestimes. Los rayos traspasan las nubes y llegan a nuestra piel del mismo modo que cuando está el cielo despejado. En estos días es igual de imprescindible el protector solar.
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La piel blanca es la más afectada
Si tu piel es más blanca, tienes una razón de más para usar el protector solar. Las pieles con esta tez deben estar más protegidas porque tienen más facilidad de quemarse por el sol. Por ello, es también recomendable saber cuál es tu tipo de piel y preguntar qué clase de protector solar necesitas.
Por todo esto, es importante tener nuestra piel bien nutrida e hidratada y conocer los riesgos y factores que pueden dañarla. El protector solar no solo ayuda a evitar quemaduras, también la protege ante cualquier peligro.
Es recomendable tener en tu bolso un protector solar tanto para la cara como para las manos ya que son las zonas de nuestro cuerpo más expuestas en invierno. Los expertos aconsejan aplicar el producto media hora antes de salir a la calle.
Después de descubrir estas razones, es importante que, independientemente de la época, un buen cuidado podrá evitar consecuencias extremas.